Mal empezamos…
En la reflexión personal que quiero que sea la que abra esta newsletter (voy a probar a publicarla el lunes por la mañana. Así tengo toda la semana para pensarla, hacer borrador, etc.) iba a hacer algo muy poco original. Unirme a la queja de todos y todas los que no incorporamos al trabajo mañana, lunes, 9 de enero. La incorporación después de Navidad, creo que es para los que nos dedicamos a la docencia (y para el alumnado) la más difícil. La de septiembre suele venir acompañada de la ilusión del nuevo curso, nuevos proyectos, etc. Esta es más como el final de un sueño agradable y por eso se hace más dura. Habrá dos incorporaciones más (la de Semana Blanca y la de Semana Santa) pero vienen después de periodos cortos en los que prácticamente no hay tiempo a desconectar.
Y mientras pergeñaba estas líneas, resulta que el fascismo (si, el fascismo) ha decidido que ya está bien eso de aceptar los resultados que se dan en unas elecciones y después de hacer un primer intento el 6 de enero de 2021 en el Capitolio de los EEUU, hoy ha lanzado a todas sus huestes para impedir que una persona de izquierdas ostente un privilegio que ellos consideran derecho divino suyo: el de gobernar un país como Brasil. Y lo malo, lo que no me cabe en la cabeza, es ver a los miles de personas que han invadido las sacrosantas sedes de la democracia brasileña. No sé si se les debe o no llamar fascistas. Pero entre ellos y ellas, hay cientos de personas que no tienen donde caerse muertas y a los que les han dicho que lo mejor para sus vidas es que los de siempre mantengan el poder. Así ellos podrán seguir sin tener donde caerse muertas pero al menos gays y lesbianas seguirán sin tener derechos…
En fin, esperemos que en estas próximas horas se mantenga el “ORDEM E PROGRESSO”
Aulas Digitales Interactivas
Este rimbombante nombre tenía un correo que nos llegó el 16 de diciembre a los centros educativos. En un principio, tuve la tentación de mandarlo a la bandeja de SPAM, ya que son muchos los correos que llegan ofreciendo productos, proyectos, servicios por parte de comerciales (por cierto, nunca sabremos como estos comerciales tienen los correos electrónicos corporativos de los centros andaluces) pero al ver que se montaba cierto revuelo en los grupos de directores y docentes me apresuré a leerlo con más interés. Y menos mal que lo hice… La Junta de Andalucía nos daba hasta el jueves siguiente (22) para estudiar un pequeño dossier en el que nos ofrecían una serie de aulas digitales (lo que llamaban aulas normales, aulas STEAM, aulas Audiovisuales y aulas de radio) a canjear por una serie de puntos que nos daban según el tamaño de nuestros centros. Si, como suena. A mi centro le correspondieron 504 puntos a canjear por una serie de aulas (por material digital dentro de esas aulas, se entiende). Además nos advertían de que todo lo que hubieran instalado ellos antes de 2018 se lo iban a llevar (funcionara o no).
Está muy bien que se nos dote de material, claro que si, y más de material tan interesante como este. Lo que no tiene tanto sentido es que nos den tres días para hacer un análisis de nuestras necesidades, para saber que necesitamos (sin prácticamente poder consultar a nadie). ¿Porque ocurre esto así? Pues fácil, porque tienen que justificar una serie de fondos de la Unión Europea, que Europa ha dicho que se gaste exactamente en esto. Y en lugar de informarnos en Septiembre de que esto estaba en estudio y que empezaremos a pensar sobre ello, ha sido mejor hacerlo así, en seis días en mitad de evaluaciones, fiestas de navidad y entrega de calificaciones. Las cosas al final salen por la buena voluntad de los que trabajamos en esto. Cada vez me cabe menos duda de esto.
La Recomendación de la Semana: Raising Dion (Netflix)
Voy a hacer una recomendación que no va a ser nada actual, pero es que es ahora cuando la he descubierto. Cómo alguno/a de mis lectores sabrá, tengo un hijo de 7 años. Eso hace que a la hora de ver algo, haya que contar con él, sin, por supuesto, darle a él toda la capacidad de decisión. En una de estas, nos topamos en Netflix con una serie de la que leí en su día que se había estrenado y que Michael B. Jordan (Pantera Negra, Creed) estaba implicado. Por la sinopsis, me pareció una comedia o, cuanto menos, algo más bien infantil: una madre recién viuda descubre que su hijo de 7 años tiene poderes y tiene que convivir con ello. Y si, va de eso, se puede ver con niños, puede ser “infantil” pero va más allá. Tiene momentos realmente angustiosos (la escena en la que el niño no puede parar la tormenta de piezas de Lego en el primer capitulo es inquietante), tiene sus giros de guión y, sobre todo, habla de temas como el duelo, la ausencia del padre (y de la madre en la segunda temporada), la discapacidad infantil y el racismo (aunque un poco forzado). La descubrimos el 2 de Enero y hoy, 8 de Enero, la hemos terminado. 2 temporadas en Netflix y ya ha sido cancelada. No es que quede totalmente cerrada, pero si lo suficiente.
Y esto ha sido todo por esta semana. Si has llegado aquí de alguna manera, suscríbete de manera gratuita y cada lunes te llegará al mail esta newsletter con una reflexión, un tema educativo y una recomendación. Muchas gracias por dedicarme unos minutos.
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